¿No tienes ninguna cuenta todavía? Empieza aquí.
Contacto y ayuda
Nuestros expertos en seguros están a tu disposición
Lunes a viernes de 9:00 a 21:00, y sábados de 9:00 a 15:00
+34 924 924 050
(tarifa nacional; si llamas desde el extranjero puedes incurrir en gastos adicionales)
También puedes contactarnos por correo electrónico: seguros@check24.es

Regla RSM: qué es y consejos para cumplirla

6' regla RSM
Patricia Saiz
Patricia Saiz
18/04/2024

Un protocolo clave para realizar maniobras seguras al volante. En el complejo entorno del tráfico, donde la seguridad es primordial, las maniobras deben realizarse con precaución y de manera predecible.

La Regla RSM, que se traduce en Retrovisor, Señalizar y Maniobrar, se ha convertido en un principio fundamental para conductores responsables que buscan mantener una conducción segura y eficiente. Este enfoque simple pero efectivo establece una secuencia de pasos cruciales antes de realizar cualquier maniobra en la carretera.

Vamos a hablar sobre

¿Qué es la regla de RSM?

La Regla RSM es un protocolo de seguridad en cualquier desplazamiento de un vehículo, y especialmente importante en la maniobra de marcha atrás; en la que la posición del conductor es forzada, y el movimiento del coche no se produce en la dirección habitual. Ya sea un cambio de carril, un giro o cualquier otra acción, la secuencia RSM garantiza una ejecución segura y previsible.

La Dirección General de Tráfico recomienda a los conductores seguir los pasos de la regla RSM:

Retrovisor (R): antes de iniciar cualquier cambio de dirección, es esencial verificar los retrovisores. Esta acción proporciona una visión completa de la situación del tráfico, asegurando que ninguna maniobra que realicemos afecte a vehículos cercanos.
Señalizar (S): una vez que hemos revisado los retrovisores y estamos seguros de la viabilidad de la maniobra, es el momento de señalizar. Es decir, indicar claramente nuestra intención de desplazamiento a través de indicadores como luces de emergencia o intermitentes. Lo que aumenta la visibilidad y la comprensión de otros conductores.
Maniobrar (M): una vez señalizada la maniobra de forma adecuada, y siempre verificando que es viable y no entorpece a otros conductores o puede suponer un riesgo para la seguridad vial, puede llevarse a cabo con confianza.

Aunque hasta ahora la regla RSM que recomendaba la DGT a los conductores consistía en sólo tres pasos para realizar la maniobra de forma segura, la regla RSM ha sido recientemente ampliada con un cuarto paso: Mantener la atención constante. Este nuevo elemento busca enfatizar la importancia de estar atento en todo momento durante la maniobra. Por ejemplo, asegurándonos que no aparezcan repentinamente obstáculos o peatones en el camino.

Fórmula de la regla de seguridad RSM

Adherirse a la Regla RSM no solo mejora la seguridad vial, sino que también fomenta una conducción más fluida y eficiente. La comunicación clara de las intenciones del conductor reduce el riesgo de accidente y contribuye a un entorno vial más seguro. Adoptando la Regla RSM como una práctica habitual, los conductores pueden contribuir significativamente a la seguridad en las carreteras y disfrutar de viajes más cómodos y predecibles.

Retrovisor

El conductor tiene la obligación de observar el tráfico en todas direcciones girándose o usando los espejos retrovisores con el fin de garantizar una maniobra segura. De esta forma, podrá comprobar que es factible llevar a cabo su ejecución sin peligro alguno.

Los retrovisores, ubicados estratégicamente en el interior y exterior del vehículo, proporcionan una vista completa del entorno del vehículo. Antes de iniciar cualquier maniobra, ya sea un cambio de carril, un adelantamiento o un giro, el conductor debe consultar estos espejos para evaluar la situación del tráfico por detrás y a los lados.

Además, la revisión de los retrovisores permite al conductor identificar y mitigar los puntos ciegos, aquellas áreas fuera de la visión directa. Con esta información, se pueden evitar sorpresas desagradables y garantizar que ninguna maniobra afecte a otros vehículos en la carretera.

Señalización

Una vez comprobados los retrovisores, es imprescindible informar al resto de usuarios de la vía del sentido de nuestro desplazamiento. Y lo más importante: hay que hacerlo con suficiente antelación.

La señalización a través del uso de indicadores y luces intermitentes, sirve como un medio claro y directo para comunicar nuestras intenciones al resto de usuarios de la vía publica. Desde cambios de carril, marcha atrás, desplazamientos laterales hasta giros, activar los indicares luminosos no sólo es un acto de cortesía sino también de precaución hacia el resto de conductores.

Maniobra

Por último, la ejecución de la maniobra siguiendo la normativa de circulación y solamente cuando sea viable. Lo que no solo implica la ejecución técnica correcta y la comunicación activa con otros conductores, sino también una evaluación final sobre las posibilidades reales de ejecutar la maniobra sin riesgos.

Informar a los demás conductores con el tiempo suficiente para reaccionar contribuye a un tráfico más suave y a la prevención de situaciones peligrosas.

¿Por qué obliga la DGT a cumplir con la regla de seguridad RSM?

La Dirección General de Tráfico (DGT) y otras autoridades de tráfico en distintos países promueven y obligan a cumplir con la regla de seguridad «retrovisor, señalizar y maniobrar» por razones fundamentales relacionadas con la seguridad vial y la prevención de accidentes. Estas son algunas de las razones más destacadas:

Prevención de Accidentes: la regla RSM establece una serie de pasos lógicos y ordenados antes de realizar cualquier maniobra. Esto ayuda a prevenir colisiones y accidentes al asegurarse de que los conductores evalúen el entorno antes de actuar.
Comunicación activa: la señalización adecuada a través de los indicadores proporciona mensajes de advertencia anticipados a otros conductores sobre las intenciones del conductor. Esto reduce la incertidumbre y permite a los demás ajustar su conducción en consecuencia.
Reducción de puntos ciegos: al revisar los retrovisores antes de una maniobra, los conductores pueden identificar y mitigar los puntos ciegos, áreas fuera de su visión directa. Esto ayuda a evitar sorpresas y conflictos en la carretera.
Fluidez del Tráfico: cumplir con la regla RSM contribuye a la fluidez del tráfico. Cuando los conductores siguen estos pasos, se crea un entorno más predecible en la carretera, reduciendo la posibilidad de situaciones caóticas.

En definitiva, la obligación de cumplir con la regla de seguridad «retrovisor, señalizar y maniobrar» se basa en la premisa de que estas prácticas son esenciales para garantizar la seguridad vial y contribuyen a un entorno de conducción más seguro y ordenado.

Multa de la DGT por no cumplir la regla RSM

Si no cumplimos con la regla RSM se considerará una infracción grave y los agentes de Tráfico podrán sancionarnos. De hecho, no cumplir con la correcta señalización se considera una infracción grave, castigada con multas de 200 € y la pérdida de hasta cuatro puntos del carné de conducir.

Consejos para cumplir la regla del RSM

Como hemos visto, con la regla del RSM (Retrovisor, Señalizar y Maniobrar) conseguimos mantener una conducción segura y eficiente. Estos son algunos consejos para seguir esta regla de manera efectiva:

Mantén una conducción preventiva: anticipa las maniobras con anticipación. Planifica y señaliza tus intenciones con tiempo suficiente. Cumple con las normativas de tráfico y sigue las señales de la carretera. Asegúrate de que tu maniobra sea segura y permitida. Ajusta tu conducción y la aplicación de la regla RSM según las condiciones de la carretera, la visibilidad y el tráfico.
Revisa los retrovisores de forma regular: desarrolla el hábito por seguridad, incluso cuando no estés planeando una maniobra inmediata.
Identifica los Puntos Ciegos de tu vehículo: analiza y comprende los puntos ciegos, y ajusta los espejos correctamente para minimizar estas áreas no visibles.
Ajusta la Velocidad: reduce la velocidad antes de realizar una maniobra. Evita realizar cambios bruscos que puedan coger por sorpresa a otros conductores.
Mantén Distancias Seguras: mantén distancias seguras con otros vehículos, especialmente al realizar maniobras.
Utiliza las luces correctamente: usa las luces intermitentes para señalizar giros y cambios de carril. Asegúrate de que las luces de freno también funcionen correctamente.

Siguiendo estos consejos, puedes incorporar la regla RSM en tu rutina de conducción, promoviendo así un entorno de carretera más seguro para todos los usuarios.