Seguros de coche a terceros: precios y comparativa

Existe una documentación básica necesaria para contratar cualquier seguro de coche. 

• Documento de identificación personal. Tu DNI o NIE, pasaporte. 
• Carnet de conducir. Válido y en vigor. Demuestra que eres apto para la conducción. 
• Permiso de circulación del vehículo. Muestra que está autorizado a circular por España, y detalla sus principales características. 
• Ficha Técnica del vehículo. Similar al permiso de circulación pero incluyendo otros datos técnicos como modificaciones homologadas. 
• Certificado de siniestralidad. Tu historial como conductor, incluyendo accidentes anteriores y reclamaciones de seguros. 
• Número de póliza anterior. O el último recibo abonado en la actual compañía, para comprobar los datos básicos de tu póliza. 
• Información de contacto y pago. Datos de contacto para comunicarse contigo, enviarte la póliza y/o el número de cuenta bancaria a la que efectuar el cobro. 

Cuando el conductor no es el titular del seguro a terceros, es fundamental revisar las condiciones de la póliza. Muchas aseguradoras permiten que otros conductores utilicen el vehículo, siempre y cuando cuenten con el consentimiento del titular y estén registrados como conductores autorizados en la póliza. Aquí hay algunos puntos clave a considerar:

• Cobertura Permitida: La mayoría de las pólizas cubren a otros conductores siempre que tengan el permiso del titular del seguro. Es importante verificar esta condición con tu aseguradora.
• Registro de Conductores: Algunas aseguradoras requieren que los conductores adicionales estén explícitamente mencionados en la póliza. Esto puede incluir un pequeño costo adicional, pero garantiza que estén completamente cubiertos.
• Exclusiones y Limitaciones: Revisa las exclusiones y limitaciones específicas de tu póliza. Algunas pólizas pueden tener restricciones sobre quién puede conducir el vehículo, especialmente si se trata de conductores menores de cierta edad o con antecedentes de accidentes.

Estas pólizas ofrecen la cobertura más básica. Así que al comparar es crucial confirmar que incluye daños a terceros, tanto materiales como personales, los límites de responsabilidad que establece o si existe posibilidad de añadir garantías extra como cobertura de robo o incendio, o decidirnos por un terceros ampliado con lunas.  

Para encontrar la mejor relación calidad-precio podemos comparar seguros de coche a terceros y valorar entre las ofertas. Compara las primas y bonificaciones que te ofrecen las aseguradoras y encuentra la tarifa con la mejor protección, al mejor precio. 

Incluidos en las pólizas de seguro básicas protegen al conductor en caso de que se produzcan daños, ya sean lesiones o daños materiales a terceras partes, como resultado de un accidente de tráfico en el que seamos responsables. Por daños a terceros se entienden tanto gastos médicos como otros costes de reparación o subsanación asociados. Es una cobertura obligatoria por ley que debe cubrir nuestro seguro de coche. 

Los seguros de coche más baratos suelen ser los de cobertura a terceros. Aquí te mostramos por qué:

1. Cobertura Básica: Protege contra daños a terceros, cumpliendo con los requisitos legales mínimos, lo que reduce el costo.
2. Vehículos Antiguos: Ideal para coches de bajo valor, donde una cobertura completa no es rentable.
3. Pocos Kilómetros: Si usas tu coche ocasionalmente, un seguro a terceros puede ser la opción más económica.

El terceros básico y el ampliado son dos modalidades de seguro básicas que pueden contratar los propietarios para asegurar su vehículo. Mientras que el básico ofrece la cobertura esencial obligatoria por ley, cubriendo daños a terceros en caso de un accidente en el que el conductor sea responsable, el terceros ampliado proporciona una protección más completa incluyendo garantías extra.  

De esta forma, es posible asegurar nuestro coche a terceros con lunas, contra robo, incendios, colisión con animales cinegéticos y fenómenos meteorológicos, así como mejorar las coberturas ofrecidas por una asistencia en viaje básica (por ejemplo, en algunas pólizas, incluyendo un vehículo de sustitución en caso de accidente).