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¿Cómo dar un parte al seguro?

22' como dar un parte
Olga Fernández
Olga Fernández
18/04/2024

Los seguros de coche forman parte de nuestra vida diaria. La gran mayoría de la gente ha tenido la necesidad de contratar un seguro alguna vez. Esto es una manera de prevenirse a la hora de tener un siniestro, ya sea este una abolladura o un accidente con heridos. Si esto ocurriera, la compañía sabrá cómo actuar y respaldarnos. Sin embargo, es importante (además de nuestra obligación como asegurados) conocer también cómo debemos responder ante este tipo de situaciones.

Tener un seguro es una forma de prevenir las consecuencias de un siniestro, que puede sucedernos en cualquier momento. Por eso, es importante saber qué hacer cuando surge un incidente y tenemos que dar un parte al seguro. Dar un parte supone el primer paso para que la aseguradora responda ante esta situación, según las coberturas que tengamos contratadas.

Alrededor de esto pueden surgir muchas dudas: ¿qué debo hacer? ¿Tengo que rellenar algo? ¿Qué debo hacer después? A continuación, vamos a resolver todas estas preguntas y a ofrecerte una guía sobre los pasos a seguir.

¿Qué es un parte?

Dar un parte es, en líneas generales, informar a nuestra aseguradora de que nuestro vehículo ha sufrido un percance. Es importante diferenciar en el momento de dar un parte que existen dos tipos de los que informar al seguro: por daños propios o parte amistoso de accidente.

En el primer caso, se trata de accidentes en los que no existe un tercero implicado, o cuando este no se puede localizar. También pueden ser percances de poca consideración con daños superficiales o estéticos derivados de nuestro día a día. Así, si dejas el coche en un parking subterráneo y rozas el lateral con una columna, deberías dar un parte por daños propios.

En el segundo, se trata de un accidente que hayas sufrido con un tercero identificado, en el que ambos debéis completar un documento donde declararéis la ocurrencia del siniestro.

Características de un parte amistoso

Antes de dar un parte al seguro, tenemos que conocer las características de cada uno, bajo qué circustancias declararlos y qué debemos hacer despues.

El parte amistoso es un documento utilizado en España desde 1988 que agiliza el proceso de las indemnizaciones a los asegurados, originados por un siniestro entre dos coches.

Se compone de dos hojas autocalcables, lo que permite a los implicados poder obtener una copia rápida del parte con los datos que se hayan completado en común.

Normalmente son las aseguradoras quienes facilitan varias copias de este documento. En caso de no disponer de ellas, puedes descargártelas a través de esta plantilla o, dependiendo de la compañía, hacerlo a través de su área de cliente en la web. Si las imprimes tú, recuerda imprimir una para ti y una para la otra persona.

El parte amistoso es un modelo oficial para casi todos los países de la Unión Europea. Esto supone que sea igual entre países, exceptuando el idioma oficial de cada lugar. Gracias a esto, si sufrimos un accidente con nuestro coche en cualquiera de estos países, podamos realizar los trámites de manera ágil y sencilla, ya que la aseguradora extranjera sabrá identificar cada dato.

¿Cuándo se debe usar el parte amistoso de accidente?

Puede ser utilizado cuando haya un accidente en el que estén involucrados dos vehículos que estén asegurados, los cuales hayan sufrido daños materiales.

Primero debemos estacionar ambos vehículos en una zona donde no obstaculicen el tráfico. Seguido de esto, hay que señalizar el lugar del accidente con dos triángulos de emergencia, a 50 metros del coche en ambos sentidos. No hay que olvidarse de la obligación, según el Reglamento General de Circulación, de ponerse el chaleco reflectante para resultar visible para los conductores que transiten por la vía, y así evitar sufrir un accidente mayor.

Una vez hecho esto, las dos partes involucradas en el incidente deben determinar cuáles han sido los hechos a través del parte amistoso de accidente.

¿Cuándo no se debe usar el parte amistoso de accidente?

En los casos en los que:

  • No se llegue a un acuerdo entre ambas partes implicadas. Si los dos involucrados no llegan a determinar quien es el culpable del accidente, tendrán que ser las autoridades pertinentes las que intervengan.
  • Haya más de dos vehículos afectados. El parte amistoso sólo está indicado para cuando en el siniestro haya dos implicados.
  • Existan daños personales derivados del accidente. En este caso, habrá que comunicar el siniestro a la autoridad pertinente que se encargarán de completar el atestado en el que se explican los hechos.

¿Qué datos necesito para dar un parte al seguro?

Respecto a los datos que deben figurar a la hora de dar un parte amistoso al seguro, hay que anotar la siguiente información en las columnas correspondientes del documento, bajo los apartados de Vehículo A y Vehículo B:

  • Fecha y hora: en el apartado 1 es necesario apuntar fecha y hora del siniestro.
  • Lugar: en el punto 2 del parte amistoso se ha de indicar la localización (país) y lugar exacto en el que ha ocurrido el accidente. Debe ser una ubicación lo más precisa posible, indicando qué carretera es para sea lo más detallado posible. Si ha ocurrido en un núcleo urbano, anota el número de la calle y el número aproximado. En caso de que haya sido en un cruce, apuntad las dos calles de la intersección.
  • Víctimas: en el campo número 3 se deber marcar si hay víctimas o no, y los daños personales ocasionados. Es necesario recordar que, si se completa este apartado, se debe comunicar el accidente a la Policía Local o a la Guardia Civil para que completen el atestado que corresponda.
  • Daños materiales: aquí se debe indicar si el asegurado ha causado daños a otros vehículos diferentes a los involucrados directamente en el accidente, así como a otro tipo de objetos ajenos que hayan sido dañados (facha de un edificio, señales de tráfico, etc.).
  • Testigos: Si existen testigos en el accidente, es necesario indicar su nombre, dirección y teléfono de contacto por si fuera necesario localizarlos en un futuro. Puede que, en un primer momento, todo parezca muy claro, pero siempre se recomienda recoger la información de los presentes por si las cosas cambiaran en el transcurso de las acciones.
  • Asegurado: en este apartado se deben cumplimentar los datos del tomador del seguro. Es necesario completar el nombre, apellidos, código postal, domicilio y país, además de teléfono o email para facilitar la comunicación. Hay que tener especial cuidado con esta información ya que cualquier error puede dificultar la localización de la póliza y el pago del siniestro.
  • Vehículo: marca, modelo y matrícula del coche, así como su lugar de matriculación. Si hubiera un remolque, también habría que declarar sus datos, pero puedes dejar el campo en blanco si lo tienes.
  • Aseguradora: nombre de la compañía aseguradora, número de póliza, número de la carta verde (exclusivo para conductores extranjeros), teléfono y dirección de la oficina o corredor de seguros. También se debe cumplimentar si el seguro cubre daños propios o no, ya que facilita la gestión para las aseguradoras.
  • Conductor: este punto se completa a partir del permiso de conducción. Se necesitan los datos de la persona que conducía el vehículo en el momento del accidente, y que así están registrados en el carné de conducir.
  • Punto de choque inicial: en ambas columnas hay que completar dónde se inició el golpe en el coche. Para este punto, dibuja una única flecha o rodea en el diagrama en el diagrama del vehículo que condujeras en ese momento. Así, si habéis chocado en un cruce y el otro coche ha impactado en el lateral, ahí será donde debas poner la flecha.
  • Daños apreciados al vehículo: este espacio está reservado para describir los daños que se observen en cada vehículo, A y B, junto con otras apreciaciones que se quieran añadir sobre el siniestro. Aquí puedes ser más extenso que en el punto anterior, que solo se refiere al impacto principal.
  • Croquis: En la columna central es necesario hacer un dibujo aproximado de como se ha producido el suceso. No es necesario que tengas grandes dotes artísticas, pero viendo el dibujo debe entenderse lo que ha pasado. Es importa señalar los sentidos de la marcha de los coches, la posición, etc., ya que será de mucha ayuda a la hora de esclarecer la situación del siniestro.
  • Observaciones: Aquí puedes poner los detalles que consideres relevantes y que no hayas podido poner en el resto del formulario. Por ejemplo, si te has quedado sin espacio al indicar los daños apreciados, puedes ponerlo aquí.
  • Circunstancias: el último apartado, enumerado como 12, se han marcar las circunstancias en las cuales se ha producido el accidente. Se trata de un parte muy importante del documento para asignar las responsabilidades correspondientes. Es muy importante que marques solo las casillas que se apliquen exactamente a lo que ha pasado, y no las aproximadas. Si dudas en alguna, no la marques y explica lo ocurrido en el espacio para observaciones.
  • Firma: por último, la firma de ambas partes indicando que están de acuerdo con la declaración que se ha hecho del siniestro. Si falta una de las dos firmas, el parte no tendrá validez y será como no haberlo rellenado.

Cuando se haya rellenado el parte amistoso, ambas partes deben quedarse con una copia. Revisad muy bien el parte, ya que una vez hayáis terminado este proceso, ninguno de los conductores podrá añadir otras circunstancias o datos, ni dar versiones alternativas.

¿Qué ocurre si la otra persona no quiere firmar el parte?

Si el conductor del otro vehículo no quisiera firmar el parte amistoso, lo mejor que se puede hacer es llamar a la autoridad pertinente, sea la Guardia Civil o la Policía Local. El documento facilita los trámites pero, a falta de este, las autoridades deben elaborar un atestado que certifique el accidente y los motivos por los que se ha producido.

Cuando tengas todos estos datos recogidos, deberás dar la información al seguro para que comience con los trámites.

¿Qué plazo hay para rellenar y comunicar el parte al seguro?

Mucha gente cree que es obligatorio firmar el parte de accidente nada más ocurre pero, en realidad y según la ley, se disponen de siete días para comunicarlo. De esta manera podemos evitar firmarlo sólo por nervios o si no estuviéramos completamente de acuerdo.

Toda la información está recogida en la Ley de Contrato de Seguro, concretamente en el Artículo 16, que informa de lo siguiente:

El tomador del seguro o el asegurado o el beneficiario deberán comunicar al asegurador el acaecimiento del siniestro dentro del plazo máximo de siete días de haberlo conocido, salvo que se haya fijado en la póliza un plazo más amplio. En caso de incumplimiento, el asegurador podrá reclamar los daños y perjuicios causados por la falta de declaración.

Este efecto no se producirá si se prueba que el asegurador ha tenido conocimiento del siniestro por otro medio.

El tomador del seguro o el asegurado deberá, además, dar al asegurador toda clase de informaciones sobre las circunstancias y consecuencias del siniestro. En caso de violación de este deber, la pérdida del derecho a la indemnización sólo se producirá en el supuesto de que hubiese concurrido dolo o culpa grave.

¿Qué hay que hacer después de rellenar el parte amistoso?

Cada una de los implicados en el siniestro debe ponerse en contacto con su seguro para dar el parte en el plazo máximo de siete días, como mencionábamos antes, y remitirle la copia que se ha quedado. Esta deberá estar firmada por ambos conductores involucrados.

Una vez las compañías hagan frente a la reparación de los vehículos, deberán determinar quien es el culpable del siniestro. Ya comprobado quien es responsable de este accidente se pueden dar varias situaciones:

  • El conductor que ha sido determinado como culpable no asume ningún coste si posee un seguro a Todo Riesgo. La compañía asumirá los gastos de reparación de los dos vehículos.
  • El conductor que ha sido determinado como inocente no asume ningún coste respecto a la reparación de su coche. Esto es independiente de la cobertura que posea su vehículo, terceros o todo riesgo, ya que será la aseguradora del contrario culpable quien asumirá los gastos.
  • El conductor que ha sido determinado como culpable posee un todo riesgo con franquicia. En este caso, debe asumir los gastos de reparación que sean inferiores al importe de la franquicia. Una vez superado este umbral, correrá a cargo de la aseguradora.

Diferencias entre parte amistoso y atestado

El atestado es un documento donde se recoge la información completa relativa al siniestro en los casos en los que no se puede rellenar el parte amistoso, como indicábamos anteriormente. Precisamente el parte amistoso busca aliviar la carga de trabajo de las autoridades, y debe priorizarse en los casos en los que sea posible. Cuando esto no es posible, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado se encargan de elaborar el atestado a través de un escrito objetivo que refleja las circunstancias del accidente.

¿Qué hacer si el otro no quiere dar parte al seguro?

Si te ves en esta situación, lo primero que debemos hacer es enviar una reclamación a la compañía contraria junto con la copia del parte de accidentes. Estos trámites los llevan entre aseguradoras, por lo que el tomador no debe preocuparse de realizar ningún trámite adicional.

La compañía del otro conductor deberá aperturar el siniestro en base de la reclamación y contactará con su cliente para confirmar la ocurrencia del incidente.

En caso de que la reclamación se acepte, la dinámica del siniestro será igual a la que hemos relatado en párrafos anteriores. De lo contrario, cualquier reclamación o gestión correrá a cargo de tu aseguradora. En algunas ocasiones, incluso se encargan de la reparación del vehículo mientras el trámite se resuelve.

¿Qué ocurre si el otro conductor no tiene seguro?

Si el otro conductor con el que has tenido el accidente no tuviera seguro, hay varias opciones:

  • Que el contrario que circulaba sin seguro acepte firmar el parte amistoso de accidentes y sea el Consorcio de Compensación de Seguros quien abone la indemnización correspondiente. En este caso, serán ellos quienes se hagan cargo de cualquier pago por daños y lesiones, actuando como aseguradora del contrario. Para ello, es recomendable que presentes una reclamación ante el consorcio con el parte de accidentes y la valoración de los desperfectos.
  • Que la otra persona intente darnos una cantidad de dinero que pueda cubrir los daños que tu vehículo ha sufrido, evitando que llamemos a la policía. Esto suele ser un error, sobre todo si se han sufrido lesiones o el coche tiene grandes daños, pues la indemnización a percibir será mayor que la que el contrario pueda ofrecer.
  • Que el contrario se de a la fuga. En ese caso, intenta recordar datos como su matrícula o el modelo del coche. En esta situación, tendrás que denunciar lo ocurrido.

Características de un parte por daños propios

Los daños propios son aquellos causados en un siniestro y cuya responsabilidad sea del propio asegurado o de un tercero sin identificar. Antes de dar un parte por daños propios, debes tener en cuenta que no todas las modalidades de seguro cubren este tipo de siniestros. Así, cuando contrates una póliza o cambies de seguro, es muy importante que leas con detenimiento las coberturas que tienes. De ese modo podrás saber si en estos casos tu coche estará protegido por el seguro.

Si sufres un accidente que origina daños cubiertos por tu póliza de coche, será la compañía quien responda por ellos hasta un límite determinado, establecido en tus condiciones generales. Sin embargo, todo esto debe ocurrir de manera fortuita o accidental. De esta manera, si el siniestro tiene lugar porque el vehículo rinde peor por su antigüedad o por falta de mantenimiento, puede no estar cubierto.

Tipos de seguros que cubren daños propios

Al ser responsable de un siniestro con tu vehículo o haber un culpable desconocido, la única manera de tener derecho a una reparación de esos daños es teniendo tu coche a todo riesgo, ya que esta es la única modalidad que incluye cobertura de daños propios.

Muchas veces, el alcance de estos daños es tan pequeño, que antes de dar parte al seguro, es mejor valorar el coste de la reparación. En función de la modalidad contratada (con o sin franquicia) puede que te convenga hacerte cargo de llevar el vehículo al taller y pagar la factura.

Si, por el contrario, la valoración de los daños te parece grave o crees que va a ser superior al pago de la franquicia establecida (si la hubiera), estos desperfectos quedarían cubiertos de distinta manera según la cobertura escogida:

  • Seguro a todo riesgo con franquicia. La franquicia es una cantidad fija que se paga en caso de reparación de un vehículo. En el caso de que estos costes superen el valor de la franquicia, la diferencia la aporta la compañía. En este sentido, si el coste del arreglo es similar al importe de la franquicia, puede resultar mejor reparar el siniestro por tu cuenta. Puedes resolver tus dudas sobre cómo funciona la franquicia en este otro post.
  • Seguro a todo riesgo sin franquicia. En estos casos, la aseguradora se haría cargo del coste total de la factura.

¿Cómo se gestionan los partes de daños propios?

Lo primero que debemos hacer cuando tenemos un siniestro es comunicárselo a nuestra compañía. Posterior a ello, y teniendo en cuenta toda la información necesaria, la aseguradora tasa y determina los daños junto con la indemnización a abonar posteriormente al tomador.

Comunicar el siniestro a la aseguradora

Como indicábamos, lo primero que debemos hacer para dar un parte al seguro es ponernos en contacto con ellos y comunicar lo sucedido. Hay muchos métodos para realizar este trámite, siendo el tradicional a través del teléfono. Sin embargo, muchas aseguradoras han habilitado la opción de rellenar el parte de siniestro online desde cualquier dispositivo electrónico, incluyendo smartphone.

Una vez escogido el canal de comunicación, debes informar de manera correcta de todos los detalles. La información que necesitarás va a depender del tipo de siniestro que hayas tenido y de las coberturas contratadas:

  • Información de la póliza: nombre y apellidos, documento de identidad y número de póliza.
  • Hechos sucedidos.
  • Daños sufridos.
  • Fecha, lugar y hora del accidente.
  • Datos y causas del contrario si lo hubiera.
  • Información sobre terceros lesionados si hubiera: datos personales y lesiones.
  • Denuncia de las autoridades, parte de accidente o atestado.

¿Qué plazos hay para el pago de la indemnización?

Lo más importante, después de dar el parte al seguro, es estar de acuerdo con la tasación de daños e indemnización que el perito, mecánico o especialista hará sobre el vehículo. Tras que tu aseguradora te informe de todo, dispones de un plazo de cinco días para notificar por escrito tu acuerdo con la valoración del coche y la cuantía a recibir.

Posteriormente, si tanto tú como la aseguradora estáis de acuerdo en el importe y la manera de indemnizarte, se procederá a la reparación, reemplazo del vehículo y sus piezas, o pago de la suma convenida. No obstante, a esta indemnización se le restaría la cuantía de la franquicia si tu póliza lo incluyera.

Si no estuvieras de acuerdo con la resolución del siniestro, tienes un plazo de 40 días para acordar la indemnización. Sin embargo, pasado ese tiempo, cada una de las partes dispone de ocho días para designar un perito que vuelva a evaluar los daños. Si en ese periodo no has escogido, se entenderá como que aceptas el dictamen del perito contrario y la decisión será vinculante.

Tras esa peritación, si volvieras a no estar conforme, dispones de 180 días para acudir a un juzgado, mientras que la aseguradora podrá hacerlo en los 30 días siguientes.

Por último, si todo fuera correcto y ambas partes pactáis sobre la cantidad a indemnizar, el pago del importe se deberá hacer dentro de los 40 días siguientes a la aceptación de la declaración del siniestro.

Pasados los tres meses, en caso de que la aseguradora no haya cumplido con el pago de la prestación, podrías recibir una cantidad fijada por un órgano judicial, calculado en forma de interés anual.

¿Cuánto sube el seguro por dar un parte?

Uno de los mayores miedos que tienen muchas personas a la hora de dar un parte, da igual del tipo que sea, es el efecto que tendrá en el próximo pago del seguro. Sin embargo, esto no ocurre siempre, y cuando lo hace es obedeciendo a muy diversos factores.

Para determinar cuánto subirá tu seguro de precio, debemos valorar la gravedad del siniestro a la hora de dar un parte al seguro. No será lo mismo haber tenido un siniestro por rozaduras de aparcamiento que haber tenido un accidente con terceros implicados y lesiones. El segundo tiene más gravedad e implica un mayor desembolso por parte de la aseguradora.

En esta situación el seguro puede incrementar. Además, hay que tener en cuenta que nuestro historial de siniestralidad es uno de los parámetros que las compañías suelen utilizar para calcular el precio de una póliza.

Si a lo largo de un año hemos dado varios partes, posiblemente nos convirtamos en clientes de alto riesgo para nuestra aseguradora y el resto. De media, un seguro puede subir un 30% por un parte, pero de nuevo insistimos en que depende de la gravedad del accidente.

Además, algunas aseguradoras tienen muy en cuenta este miedo de sus clientes. Por ello, en sus condiciones incluyen una cantidad máxima de partes que puedes dar a lo largo de un año sin que afecten al precio de renovación de tu póliza.

Tipos de siniestros por los que puedes dar un parte

Lunas

Implica la rotura de cualquiera de las lunas, entendidas como los cristales laterales, el cristal trasero y el parabrisas, y puede suponer su reparación o sustitución.

Esta cobertura suele estar incluida en todos los seguros de terceros ampliado, y también en los a todo riesgo. Sin embargo, muchas compañías, para cubrir la carencia de los seguros a terceros básico, han creado una modalidad específica denominada terceros con lunas.

Sin embargo, si los daños se produjeran por incendio o robo del coche, las coberturas específicas de incendio y robo son las encargadas de cubrir estos gastos.

Asistencia

Este tipo de partes se entienden como la solicitud de una grúa en caso de que el coche no pueda circular por sus propios medios, ya sea por una avería o cualquier otra circunstancia. Así, aunque no suelas pensar en estas llamadas a tu aseguradora como «parte», también entran en su definición.

Las aseguradoras prestan este servicio tanto para el vehículo como para las personas. Esta última se refiere a los medios que se proporcionan para que el asegurado pueda continuar su viaje con normalidad, o volver al origen.

Hay que tener cuidado con este tipo de partes. Solicitar muchas veces la grúa durante la anualidad puede implicar que el vehículo no se encuentra en condiciones de circular y supone un mayor riesgo para la compañía.

Responsabilidad civil

Los siniestros por responsabilidad civil son aquellos en los que hemos causado daños a terceros, pudiendo ser algo material o a personas físicas.

La obligación de la compañía es reparar o cubrir esos daños o perjuicios. Cualquier modalidad de seguro lleva integrada esta cobertura ya que es la necesaria para poder circular y la obligatoria por ley.

Robo

Dentro de una póliza de seguros de coche, los partes por robo se encargan de proteger de los perjuicios que ocasione el robo o hurto del vehículo asegurado. También se encarga de cubrir por los daños que se ocasionen por tentativa de robo.

Al igual que en la cobertura de incendio y daños propios, las indemnizaciones por pérdida total debido a estas contingencias varían según la compañía. El primer o segundo año pueden darte el valor de nuevo del coche, mientras que a partir del segundo o tercer año te pagarán con el valor venal (el valor de venta del vehículo hoy).

Incendio

Esta cobertura se encarga de los daños producidos al vehículo a causa del fuego. En los supuestos de que este fuera originado a raíz de actos vandálicos o terrorismo, se cubriría por el Consorcio de Compensación de Seguros.

Los partes por estos supuestos suelen ser menores que los anteriormente descritos, y tienen una serie de exclusiones. Un ejemplo de ello son los daños causados por materiales inflamables cuando estuvieran siendo transportados por el coche en cuestión. Incluso cuando estos fueran los causantes de una combustión a causa de un choque, algunas compañías no se hacen cargo de los costes que suponga.

Daños propios

Como habíamos indicado, los daños propios son aquellos que afectan a los materiales del vehículo propio y que no puedan ser atribuidos a un tercero, bien porque el tomador sea el culpable de estos desperfectos o porque el culpable sea desconocido.

En esta cobertura también se suele contemplar los daños ocasionados en el coche por la caída de un rayo o de granizo.

¿Cómo dar un parte al seguro dependiendo de la compañía?

Una vez tengamos claros cuáles son los daños que tiene nuestro vehículo y el motivo por el cual han sido causados, debemos ponernos en contacto con nuestra aseguradora e informarles de ello. Dependiendo de la compañía, se puede declarar estos siniestros de distintas maneras:

Allianz

  • Accediendo a la página web donde puedes detallar qué clase de siniestro has tenido.
  • Descargando su aplicación móvil.
  • A través del área de cliente rellenando el formulario correspondiente.
  • Llamando a su número de teléfono: 900 300 250

Allianz Direct

  • A través del área de cliente rellenando el formulario correspondiente.
  • Llamando a su número de teléfono: 910 789 888

Axa

Balumba

Caser

Catalana Occidente

Direct Seguros

Generali

Génesis

  • Accediendo a la página web donde puedes solicitar que te llamen para declarar el siniestro.
  • A través del área de cliente rellenando el formulario correspondiente.

Liberty Seguros

Línea Directa

Mapfre

  • Accediendo a la página web donde puedes detallar qué clase de siniestro has tenido.
  • Descargando su aplicación móvil.
  • A través del área de cliente rellenando el formulario correspondiente.
  • Llamando a su número de teléfono: 918 365 365

Mutua Madrileña

Pelayo

  • A través del área de cliente rellenando el formulario correspondiente.
  • Llamando a su número de teléfono: 915 200 500

Reale

Qualitas Auto

Verti

  • Accediendo a la página web donde puedes detallar qué clase de siniestro has tenido.
  • A través del área de cliente rellenando el formulario correspondiente.
  • Llamando a su número de teléfono: 911 758 767

Zurich

Ahora que ya conoces todos los tipos de partes que existen y como dar esta información, solo te queda buscar el seguro más económico con todas estas coberturas. Por suerte en nuestro comparador encontrarás los mejores precios con las mejores compañías.

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